El ambiente laboral: una clave del éxito

El ambiente laboral debe ser cuidado y siempre monitoreado para poder ser una empresa exitosa ya que se dice que “empleados felices hacen empresas exitosas”. En la realidad, este factor no solo hace que las empresas sean exitosas, sino que también duren por muchos años. ¿Cuántos ejemplos podemos tener de empresas que nacieron, se desarrollaron y por una mala decisión que afecto alguna condición laboral, rápidamente se vinieron a pique y en poco tiempo desaparecieron?

Normalmente, esto pasa con las micro y pequeñas empresas, – en otros casos si las empresas son grandes probablemente por su poderío económico no desaparecen-, pero el costo de volver a levantarse es enorme.

Muchos empresarios o gerentes a veces olvidan que el mayor porcentaje de valor de su empresa es la gente que la integra, por lo que deben tratar a su negocio como un ser viviente, y como tal, cualquier factor externo e interno pueden hacer que se modifiquen los comportamientos (ya sean para mejorar o para dañar la salud laboral).

En ocasiones como líderes no nos damos cuenta de cuan impactantes son hacia nuestros colaboradores las decisiones que tomamos. Lo que para mí o mis lideres puede ser una gran idea, quizás para los asociados o colaboradores no lo sea. No digo que todo tiene que ser consultado con ellos o debe ser pospuesto si no es una acción que vaya a ser aceptada de inmediato. A lo que me refiero es que siempre debes saber las maneras en que debes hacer llegar todos los comunicados a tus asociados.

Te recomiendo sigas estos sencillos pasos cuando creas que hay un problema en el ambiente laboral de la empresa. Normalmente, esto es notorio debido a que todo afecta a los resultados de la compañía. Ojo: estos pueden no ser las señales obvias que podrías esperar como una baja en la cuota de ventas, si no de la manera que se atiende al cliente o se le solucionan sus problemas o el número de quejas que se registran.

Si eres cliente, es muy fácil identificar que existe un problema de clima laboral. ¿No te ha pasado que al entrar a una zapatería o a una tienda de ropa de inmediato se siente la tensión que hay en ella porque los empleados se comportan de una manera muy a disgusto? Puedes observar en sus rostros que no tienen ese amor por atenderte y que solo buscan terminar el día y ya.

¿Cómo te sientes como cliente en un lugar donde puedes respirar esa tensión? Yo que he estado en esa situación y por mi mente pasa el pensamiento “Necesito salir de aquí”, porque ya con mis problemas es más que suficiente como para cargar la de otros.

Sin temor a equivocarme, los negocios exitosos de todo tipo son aquellos donde sus empleados se ven y lucen; si no son totalmente felices, por lo menos tienen ganas de atenderte y de que pases una experiencia de compra agradable para que regreses pronto.

La forma en que te atendien te hace pensar “En este establecimiento todo está muy bien”, y eso se debe a que los colaboradores han aprendido la frase que las abuelitas decían:  “La ropa sucia se lava en casa”. Esto quiere decir que el cliente no tiene que enterarse de lo que pasa en la tienda.

Así que si deseas tener una empresa exitosa comienza con estos sencillos pasos.

1. Realiza una encuesta sobre el ambiente laboral de tu empresa

El mejor dinero que se invierte es el que nos ayuda a mejorar y nunca es un gasto innecesario. Hay empresas o personas independientes que se dedican a realizar estas encuestas, la información que te proveerán será valiosa. Te aconsejo que solicites medir la eficacia de tus acciones como líder, el grado de satisfacción de los colaboradores, la retención del personal e incentivos. Ya que tengas todos esos datos, crea un plan de mejora y realízalo. Vuélvete a medir el próximo año, revisa si mejoró o no.

Si no hay recurso para una encuesta así, puedes tener una sesión uno a uno con tus empleados y revisar con ellos su sentir laboral. Para esta acción debes estar preparado para recibir todo tipo de comentarios. Yo le llamaría tener la madurez empresarial.

2. Motiva a tus colaboradores; recuerda, no todo debe basarse en dinero

Los estudios sobre ambiente laboral indican que la motivación a un colaborador no siempre debe ser monetaria, por lo que debes trabajar en darles responsabilidad, autonomía, objetivos claros y bien entendidos, hacer que se sientan valorados (que su actividad aporta para el logro de los objetivos colectivos) y otorgarles capacitación constante.

En la mayoría de los casos podemos dar por hecho que todo está siendo cubierto al 100%, sin embargo, en muchas ocasiones cuando se hace un estudio más a detalle, te darás cuenta de que algunas cosas tienen sus áreas de mejora.

En ejercicios con ejecutivos de ventas, durante los cursos de habilidades de ventas, se ha realizado la pregunta “¿Cuáles son tus objetivos dentro de la empresa?” y cuando se compara con lo que sus gerentes dicen, hay gran discrepancia en lo que se cree y lo que en realidad es.

3. Evita el “micromanagement’ o mejor dicho el querer controlar todo

Cuando debes estar vigilando todo el tiempo a las personas para que realicen su trabajo, debes preguntarte “¿Tengo el liderazgo correcto?, ¿Es la persona adecuada para el puesto?”

El control excesivo puede llevar a que nada se mueva si no es autorizado por el jefe, por lo que posibles problemas que podrían solucionarse de una manera rápida, con esta forma de gerenciamiento, podrían llevarse días en ser solucionado.

He podido observar como gerentes o dueños pueden gastar demasiado tiempo controlando las actividades de cada uno de los empleados y nada se mueve sin su autorización. Recuerden no es lo mismo control total que solo hacer asesoramiento o coaching. Como lo mencioné en el punto anterior, debemos dar la confianza a nuestra gente, hacer procesos que fluyan y den responsabilidad a las personas. Si se desconfía de alguien, lo mejor es terminar la relación de una forma amigable.

4. Mantén una comunicación clara, directa y asertiva

Usa los medios para mantenerte en comunicación con cada una de las personas a tu cargo, asegúrate que entendieron la información que has compartido con ellos. El pegar un comunicado en la oficina o en la puerta del reloj checador no garantiza que las personas están plenamente informadas. Da tiempo para que los cambios se den. Los comunicados mal realizados pueden verse como agresivos y de inmediato poner en riesgo el ambiente laboral. Si por alguna razón cambiaras algo, coloca las fechas de inicio y dale tiempo para ser aceptadas.

Recuerdo que hace unos años, trabajé para una empresa alemana y en la crisis de los años 1994 y 1995 en Mexico, radio pasillo (la forma más eficaz de comunicarnos entre los empleados) decía que iban a cerrar y a todos nos liquidarían. La dirección general se enteró de esto y de inmediato realizó una junta general con mandos desde los altos gerentes hasta nivel supervisión.  Dieron a conocer la situación de la compañía y las acciones que llevarían a cabo; con eso, cortó cualquier chisme que pudiera sembrar incertidumbre. No hay mejor bomba de tiempo dentro de una empresa que la incertidumbre.

Por otra parte, si por algún motivo debes retirar algún beneficio, lo mejor es explicar el motivo y dar una fecha de inicio. En pláticas con empleados que se encontraban a disgusto, comentaron que los cambios a sus condiciones contractuales opcionales para la empresa, -como bonos por puntualidad, bonos por productividad, etcétera,- nunca fueron comunicados en tiempo y se dieron de un día para otro. En muchos casos se enteraron hasta que se vieron afectados e hicieron el reclamo.

5. Evita los favoritismos

Ser líder no es tarea fácil, por lo que debes evitar favoritismos en la empresa. La evaluación del personal debe ser objetiva y normalmente a base de resultados. Dar ventajas a algunas personas, solo porque me cae bien o es mi amigo, desbalancea y hace injusto la forma de evaluar.

Los favoritismos desalientan la competencia sana entre los integrantes de equipos dentro de nuestra organización. En gran porcentaje de las veces, las personas que son favorecidas sin una evaluación adecuada, son las menos comprometidas dentro de la empresa. Así que lo mejor que debemos hacer como líderes es separar amistades y trabajo.

Espero que estos puntos te ayuden a situar cómo se encuentra tu empresa en el aspecto organizacional y a entender lo importante que es en las ventas que las personas que salen diariamente al campo de batalla se sientan soportadas por la empresa y por sus compañeros de trabajo.

El tiempo: tu recurso más importante

Si todo mundo tenemos las mismas 24 horas y los mismos siete días a la semana, entonces, ¿por qué pareciera que a algunos les dan todos aquellos minutos que otros desperdiciamos en el día?

Mucho se habla acerca de los recursos financieros a la hora de emprender. Y aunque evidentemente son importantes –ya que nadie emprende por simple hobby–, se olvidan del único recurso no renovable que tenemos las personas y las empresas: el tiempo.

Si hubiera una fórmula del éxito, estoy segura que por lo menos contendría en ella tres elementos básicos: paciencia, perseverancia ydisciplina. Siendo esta última la que tendría relación más cercana con el factor tiempo.

Tener una rutina diaria que no solo identifique los tiempos de cada actividad sino que nos ayude a planear efectivamente. El cuadrante de importancia vs. urgencia es uno de los métodos más eficaces para lograr la mejora de nuestra programación de actividades.

Cambiar la organización de nuestras actividades requiere de formarse un nuevo hábito y para ello, además de práctica, se requiere de un método. Uno de los que recomiendo es el siguiente:

1. Usa 15 minutos para planear tu día al inicio del mismo o un día previo a este.

2. No te fíes de tu memoria. Realiza una lista de actividades y prográmalas en una agenda o planeador.

3. Fija hora y tiempo para cada labor. De esta manera podrás ir logrando los objetivos del día y sabrás a qué dar seguimiento y con qué prioridad.

4. Identifica 20% de actividades realmente importantes. El resto puede esperar, pero no más de dos días.

5. Empieza por las cosas difíciles. Éstas necesitan de mayor concentración, realízalas temprano con la cabeza fresca.

6. Elimina distracciones. Si estás en redes sociales, hablando por teléfono, etc., no lograrás tu objetivo del día. Es mejor programar unos minutos de distracción para esas actividades.

7. Toma nota de los acuerdos resultantes del seguimiento o tareas pendientes para siguientes días.

8. Evita conversaciones innecesarias, tanto por teléfono como por medios digitales. Dedica tiempo de calidad para trabajo y vida personal.

9. Di no a los maratones de reuniones que no te estén llevando a nada.

10. No te dejes presionar. Sin importar qué diga tu jefe, equipo o quien sea, la calma es lo único que no puedes perder.

11. Cumple con un horario. No le permitas al trabajo invadir tu vida personal y viceversa. Llega a tiempo y sal a tiempo.

Trata de llevar esto a cabo y te aseguro que te sorprenderás de lo productivo que puedes llegar a ser. Tiempo para ti, para el trabajo, para la familia y amigos. Tiempo para todo hay, adminístralo.

Entrada original en: Entrepreneur/Por: Ana Karla Covarrubias

La importancia de trazarnos metas

Para empezar, visualiza la relación entre el marketing y las ventas como una alfombra mágica: para que la marca vuele, la mercadotecnia aporta la magia, mientras que la fuerza de ventas la alfombra. Esta imagen es obra de John Bello, uno de los fundadores de SoBe, empresa de bebidas estadounidense por la cual Pepsi pagó US$370 millones a principios de la década pasada, y quien apuntaló su negocio a través de una extraordinaria fuerza de ventas.

Un vistazo a la forma en que trabaja el personal de ventas del fabricante de aviones Airbus, según lo describe el gurú del marketing Philip Kotler en su libro Principios de la Mercadotecnia, da una buena idea de la relevancia que tiene esta área en una compañía. En este caso, el departamento comercial está a la cabeza de un equipo de varios especialistas: técnicos en ventas y servicio, analistas financieros, planificadores e ingenieros, todos dedicados a encontrar formas de satisfacer las necesidades de sus clientes.

Una venta en esta industria es compleja y desafiante, pues en ocasiones representa cantidades de miles de millones de dólares y un trato puede tardar años en cerrarse. Para lograr su cometido, los vendedores se vuelven expertos en sus clientes: las aerolíneas. Saben cuáles quieren crecer, cuándo reemplazarán aviones y los detalles de su situación financiera.

Por otra parte, el equipo simula en computadora las rutas de la aerolínea realizadas por sus aviones y los de la competencia, el costo por asiento y otros factores para demostrar que sus aeronaves son más eficientes. Luego, comienzan las negociaciones de alto nivel. Después de obtener la orden de compra, la gente de ventas mantiene contacto cercano con la cuenta para dar seguimiento a sus necesidades de equipamiento y asegurar la satisfacción.

Para que la fuerza de ventas consiga los resultados deseados, debes tener cuidado en el proceso que utilizas para establecer las metas. Esto parece obvio, pero en la mayoría de los casos se descuida.

Tiempo de planear

El proceso para establecer metas de ventas, tarea que recae en el área comercial de la empresa, se lleva a cabo con base en los siguientes aspectos:

  • Mercado. Conoce sus características y cuál es la aceptación que tiene ahí tu producto o servicio.
  • Análisis. Por un lado, examina las metas que determinaste para el año pasado y cuáles fueron sus resultados; ya sea que estos sean superiores o inferiores a lo previsto, debes entender por qué. Por otra parte, considera si los supuestos de los que partiste siguen vigentes o si han ocurrido cambios que afecten el logro de objetivos.
  • Acuerdos. Si deseas que la gente responsable de ventas se comprometa con las metas que vas a establecer, haz que participen en su formulación. Un acuerdo mutuo provoca que la fuerza de ventas se involucre y responsabi-lice en alcanzar los objetivos determinados. Además, al evitar imponerle una cuota, el personal del área comercial pierde la mayor excusa para no cumplirla, pues no puede argumentar que es poco realista.
  • Mediciones. Decide en qué aspectos quieres fijar metas y cómo y con qué frecuencia las medirás. Kotler enuncia diferentes tipos de objetivos dependiendo del enfoque:
  • Consumidores. Incrementar ventas a corto plazo; ganar cuota de mercado a largo plazo; motivarlos a probar nue-vos productos o servicios; alejarlos de la oferta de la competencia; mantener y recompensar a los clientes leales.
  • Canales. Motivar a los minoristas a ordenar nueva mercancía y más inventario; inducirlos a que anuncien tu pro-ducto y le den más espacio en anaquel; persuadirlos a comprar por adelantado.
  • Fuerza de ventas. Conseguir mayor apoyo de la fuerza de ventas para productos nuevos o tradicionales; estimular a los ejecutivos de ventas para que consigan nuevas cuentas.

Es recomendable que además de metas relacionadas con volúmenes de venta establezcas objetivos relacionados con la actividad de los vendedores. Esto puede incluir el número de oportunidades buscadas, de propuestas generadas y de ventas resultantes.

Un indicador útil es la razón de cierres, calculada al dividir el número de ventas entre el número de presentaciones realizadas a clientes. Y si tus vendedores tienen un margen de maniobra respecto al precio que ofrecen por tus productos o servicios, también da seguimiento al margen de utilidad de los negocios que cierran.

Metas inteligentes

Una buena forma de establecer un objetivo es a través de la metodología conocida como Smart (que en inglés significa inteligente y que también es un acrónimo de los conceptos específico, medible, alineado, realista y realizado en un tiempo determinado).

Ser específico significa evitar las generalidades. Decir que quieres facturar lo más que se pueda o ser el mejor vendedor de la compañía es ambiguo. Los buenos propósitos tienen que traducirse en objetivos concretos: en el caso de las ventas debes especificar una cifra y por otro lado, definir en qué mercado. Tal vez se trate de empresas, personas físicas o gobierno, o una combinación de ellos. En ese caso, define cuánto vas a vender a cada cliente y qué productos o servicios de tu portafolio

Por ejemplo, un fabricante de muebles que quiere un 5% de cuota de mercado en un año.

Una meta concreta facilita que sea medible. De lo contrario, es imposible cuantificarla y comparar los resultados que obtienes frente a los que te propones alcanzar. Esto permite evaluar periódicamente el avance que tienes en la consecución de tu objetivo.

En el caso de la mueblería, una cuota de mercado en 12 meses quiere decir que las metas de participa-ción de mercado pueden medirse cada mes frente a un objetivo específico.

Un objetivo debe estar alineado. Esto en la misma dirección de las grandes metas de la empresa, que no se reducen sólo al área de ventas. También abarcan aspectos como tener un determinado número de días en cuentas por cobrar o mantener niveles establecidos de inventario de materias primas o producto terminado. “Tus metas de ventas no deben estar reñidas con las otras metas de la organización”, dice José Viller, socio de Viller Capacitación y Consultoría.

El objetivo de la mueblería está alineado con la empresa si este incremento no generará presiones en la proveeduría de insumos ni la distribución del producto terminado.

Una meta realista es aquella que resulta viable. Esto luego de evaluar los recursos de que dispone una compañía, así como su situación particular; incluyendo tanto sus ventajas y limitaciones como las oportunidades en el mercado y los riesgos percibidos.

La mueblería es realista en la medida en que su capacidad (de gestión, producción, ventas y distribución) y sus recursos (humanos, económicos y de infraestructura) le permitan concretar el objetivo en el periodo de tiempo determinado.

Un objetivo que no tiene un tiempo para cumplirse normalmente no se logra. Es fundamental que una vez que hayas fijado una fecha límite, la respetes y encuentres la manera de lograr la meta propuesta, no de bajarla o posponerla, asegura el coach Acosta. Por otro lado, una vez establecido un periodo determinado, éste puede ser dividido en fracciones más pequeñas (semanas, meses) que facilitarán el monitoreo de tu progreso.

La mueblería ha determinado un tiempo de 12 meses para alcanzar su objetivo.

Los especialistas coinciden en que la frecuencia para evaluar si las metas propuestas se están cumpliendo debe ser tan seguido como sea posible. Pero más allá de la asiduidad, tu atención debe estar en los indicadores que hayas planteado para evaluar el desempeño.

Estas “luces de alerta” te indican si algo no funciona de la manera que esperabas, señala Georgette Viller, socia de Viller Capacitación y Consultoría. Y ya sea que tus resultados no se cumplan o incluso se superen, lo fundamental es que entiendas la razón para que puedas corregir el rumbo o bien, replicar lo que sí funciona.

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Fuente: Entrepreneur.

La psicología en los negocios

Si bien los marketeros especialistas en ventas en línea no son psicólogos, utilizan algunas técnicas para atraer clientes y obtener más ventas ya que principalmente, se basan en los hábitos de compra de los consumidores y en factores que ayudan a entender mejor cómo es que los usuarios toman decisiones.

Ustedes se preguntarán ¿Y qué tiene que ver eso con psicología?

Barry Schwartz, profesor de psicología en Swarthmore College y escritor del libro The Paradox of Choice: Why More is Less explica que cuando tenemos muchas opciones, nuestra expectativa es mayor y es por esta razón por la que las personas esperamos que entre tantas oportunidades encontremos la que se adecúa perfectamente a lo que queremos.

Sin embargo, entre más opciones vemos, el porcentaje de insatisfacción es más alto también ya que se requiere de un esfuerzo mayor al elegir entre múltiples alternativas para tomar una decisión.

Es así como la expectativa de encontrar la opción perfecta se convierte en una fantasía, mientras que si no tuviéramos tantas alternativas, no tendríamos estándares tan altos, ni decepciones tan grandes.

Hay 3 cosas que pueden suceder cuando tenemos muchas opciones:

Elegimos pobremente
Estamos poco satisfechos con la elección que hicimos
Nos paralizamos y terminamos por no elegir nada
Ahora bien, si aterrizamos esta información al plano del e-commerce, el panorama asusta bastante y pensar solamente en las opciones podría dar dolor de cabeza.

Existen en el mundo más de 650 mil tiendas en línea, las cuales generan más de 1.3 billones de dólares. La tendencia indica que para 2019 este número será casi 3 veces mayor, lo que significa que los usuarios están comprando en línea y cada vez quieren más.

Generalmente cuando las empresas desarrollan una tienda en línea inmediatamente la llenan de promociones y productos con la idea de que entre más productos pueda ver el consumidor más ventas van a tener. ¡Falso!

Está comprobado que el usuario decide comprar más rápido si el sitio se basa directamente en la venta y no tiene otras distracciones (banners de descuento, videos promocionales, spots de patrocinadores, registros, suscripciones, cuestionarios infinitos, navegación lenta, etc.)

Es imposible no perderse entre ese mundo de información, las marcas deben esforzarse por simplificar procesos y ofrecer una experiencia de compra más amigable.

Estas son algunas buenas prácticas que debes implementar si quieres abrir una tienda en línea.

1. Formularios cortos. Entre menos casillas por llenar tengas, mayor será el índice de llenado, así que solamente pide los datos necesarios.

2. Menos información. Construye tu página web lo más simple que se pueda. Olvídate de esos diseños ochenteros llenos de botones y links por todos lados, simplifica tu menú y evita tener grandes cantidades de texto. El usuario no lo lee y solo le estorba al momento de comprar.

3. Productos más organizado. En el caso de algunas tiendas la cantidad de productos es muy grande, no se trata de quitar productos sino de tener filtros que permitan encontrarlos con facilidad, cuando hay dificultad para elegir se vuelve más difícil la decisión de compra.

4. Colores. Evita utilizar colores muy brillantes en tu sitio, y cuando se trata de productos del mismo precio en diferentes colores no los ofertes por separado, es mejor que el usuario elija el producto y luego el color pero no como productos diferentes.

5. Paga lo que quieras. La realidad es que los usuarios no saben exactamente cuál es el costo de los productos que consume, siempre tienes que ayudarle a elegir rangos de precio para mostrar y ofrecer productos. Así su búsqueda es más corta.

6. Contraste. A las personas nos gusta comparar, es necesario tener una opción que permitan al usuario ver productos relacionados a su búsqueda, con las mismas características y dentro de su rango de precio.

7. Seguimiento. No solamente al momento de la compra y entrega, sino después, es bueno preguntar a tus clientes cómo fue su experiencia para realizar mejoras y realizar comunicación bien planeada sobre otras ofertas que le puedan interesar, los clientes frecuentes enriquecen más a una marca y la recomiendan.

Fuente: Entrepreneur.

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La importancia de la integración del equipo laboral

Desde hace varios años las empresas han notado que la integracion de equipos de trabajo es una pieza clave para alcanzar el éxito, ya que los grupos de personas que trabajan en conjunto -aunque realicen diferentes actividades- persiguen un objetivo en común. Por esta razón se han desarrollado diferentes técnicas para cohesionar equipos, logrando mejorar la productividad, compromiso, eficacia y atención al cliente por parte de los trabajadores.

Una de las soluciones a las que las empresas recurren es a la asistencia a un taller de comunicacion donde podemos aprender técnicas efectivas para expresarnos asertivamente. Lo ideal es que todos los empleados asistan a este tipo de talleres, ya que se puede obtener un aprendizaje profundo y efectivo en todos ellos; sin embargo, podemos implementar algunas técnicas de integración desde la oficina, que pueden ser realizadas por parte del departamento de recursos humanos, la persona encargada de reclutar y contratar personal o el psicólogo de la empresa:

  • Motivar a los trabajadores para que se interesen en trabajar por equipo: está confirmado que cuando los integrantes de equipos se interesan por los objetivos y actividades a realizar, se sienten más comprometidos y brindan un mejor desempeño.
  • Detectar a los “multitasking”: si bien muchas personas creen que los multitasking carecen de atención por una sola tarea, estas personas suelen contar con diversos conocimientos y habilidades, entre las que destaca el liderazgo, por lo que podemos encontrar a los jefes de equipo, supervisores, etc.
  • Establecer un objetivo que una a los miembros de los equipos: es muy importante que cada equipo sepa qué objetivo debe alcanzar para saber qué se espera de ellos; cuando los equipos conocen sus objetivos pueden tomar decisiones para ejecutar acciones que los ayuden a alcanzarlos.
  • Asignar tareas específicas: además de objetivos, cada equipo debe conocer muy bien las tareas que van a realizar, así como sus responsabilidades y el impacto que su rendimiento tiene en los otros equipos, de este modo todos pueden cumplir con sus tareas en determinado plazo.
  • Compromiso con el equipo y con la organización: debemos asegurarnos de que cada persona se sienta comprometida no sólo con su equipo, sino con la empresa, para que alcance su máximo potencial y rendimiento; si detectamos personas con dificultades para comprometerse, debemos hablarles en privado y preguntarles cuáles son sus obstáculos y cómo ayudarles a eliminarlos.

Es muy importante abordar los temas desde una perspectiva humana, accesible y comprensiva, atrás quedaron los modelos de “jefe Vs. empleado” para dar paso a las relaciones de liderazgo y coaching, donde se unen talentos, creatividad, tolerancia y respeto por los demás.

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