Muchos emprendedores se ponen ansiosos cuando se trata de levantar capital por primera vez. No es un proceso para los débiles de corazón porque la mayoría de los inversionistas más experimentados tienden a ser listos, escépticos y diligentes al momento de revisar las oportunidades que se les presentan. A pesar de la gran diversidad de startups que puedas ver, la verdad es que hay una lista muy específica de lo que un inversionista busca antes de inyectar tiempo y dinero a un negocio.
1. Una oportunidad de mercado dinámica
Es en lo primero que se fijan la mayoría de los inversionistas. ¿Qué tan grande es el mercado que tu compañía espera atacar?
“Grande” se define no solo en términos del presente, sino del futuro también. Si se trata de un mercado con soluciones existentes, entonces debes estar preparado para pasar tiempo explicándoles cómo tu oferta es diferente a la de los demás. Si tu oferta es nueva, en un mercado emergente, el enfoque estará en que tan grande puedes esperar que crezca tu mercado y qué está potencializando su crecimiento. Los inversionistas saben que las corrientes son buenas para navegar y muchos de ellos apostarán por sectores nuevos y promisorios.
2. La capacidad de ejecución de tu equipo
Un inversionista potencial pondrá especial atención en el porqué tu equipo puede ser el mejor para convertirse en el líder del mercado.
¿Qué tipo de dominio del conocimiento lo convierte en una autoridad en la industria? ¿Tu equipo tiene habilidades complementarias relacionadas a las ventas y al marketing, al desarrollo del producto y a las operaciones? ¿Tienen una buena química y se llevan bien?
Estos son algunos de los criterios que tienen los inversionistas, así que es importante que destaques todas las cualidades que tu negocio tenga en esta rama.
3. Tracción comercial
Una importante manera de bajarle el riesgo a una oportunidad de negocios es mostrarle a los inversionistas que no solo eres verbo, sino que ya has comenzado a tomar acciones para construir tu negocio. Demostrar que el mercado ya está empezando a conocer tu producto y te ha dado feedback hará que tu startup se destaque de las demás, de aquellas que siguen en la etapa de la idea.
Puede ser muy poderoso tener datos y análisis que soporten tus aseveraciones o que incluso te ayuden a ajustar esas ideas. Eso demuestra que realmente estás comprometido con tu negocio y que tu equipo está tomando la iniciativa para lograr que las cosas sucedan.
4. Relevancia del inversionista
No subestimes la importancia de tener al inversionista adecuado.
Hay muchos aspectos que pueden influir: la etapa de tu compañía, la industria en la que tu startup se desenvuelve y la experiencia del socio capitalista en ese mercado.
Imagina que es un rompecabezas. Si hay múltiples conexiones entre la estrategia de un inversionista y tu startup, es posible que el socio se interese más y se comprometa. Hacer una investigación previa te pagará dividendos y asegurará que no pierdas el tiempo con un inversionista que al final no le va a tu negocio de manera natural.
5. El “Factor X”
Siempre hay un momento específico cuando se da el “clic” entre un emprendedor y un inversionista y éste decide participar en la startup. A veces es fácil de identificar – una afinidad basada en experiencias similares como educación y trabajos previos – o gracias a un conocido en común en el que ambas partes confían.
En otros casos pueden ser factores más complicados de identificar como el carisma del emprendedor o simplemente la primera impresión que el inversionista se lleva. De cualquier forma, aquí es donde te ayuda ser auténtico para encontrar algún punto de concordancia con el inversionista.
Levantar capital puede parecer aterrador, pero puedes colocarte en una muy buena posición con los inversionistas si manejas bien las áreas antes mencionadas. Recuerda que, incluso si no obtienes el dinero a la primera oportunidad, ya has preparado el camino para la segunda.